Wall Street English Blog

Nos hemos cansado de escuchar que el momento perfecto para aprender un idioma es cuando se está joven, incluso desde niño, pues la verdad es que esto tiene sus ventajas, ya que los niños son más receptivos al aprendizaje, absorben nuevos sonidos, frases, entonación y pronunciación con mayor facilidad.

Todos los seres humanos aprendemos y crecemos mediante interacciones con otras personas. A menudo, estos encuentros están centrados en buenas conversaciones, en las que se intercambian ideas entre un grupo pequeño de personas y todos participan activamente.

Las expresiones o slangs, como ya hemos mencionado anteriormente en nuestro artículo de las expresiones más comunes del inglés americano, son aspectos del idioma que no se aprenden en un salón de clases, ya que estos surgen del lenguaje coloquial y son más comunes de lo que pensamos. Quizás te preguntes, ¿de qué te sirve aprender estas expresiones si ya conoces de memoria toda la gramática del inglés?

Si eres de las personas que se encuentra viajando constantemente o si te encuentras planificando un viaje bien sea por diversión o negocios, algo fundamental para tener un buen desenvolvimiento es el manejo del inglés.  

La música siempre ha sido una excelente compañera de vida, tanto para nuestros mejores momentos como aquellos que no son tan gratos. Siempre una buena tonada nos trae un bonito recuerdo o por el contrario nos remonta a una etapa que ha sido difícil de superar. Las canciones se han convertido entonces en una parte fundamental de nuestras experiencias.

Como ya hemos mencionado en artículos anteriores, la mejor manera de aprender inglés, y de una forma más rápida, es involucrándote lo mas que puedas con el idioma. Y si te agrada ver películas, ¿qué mejor manera de aprenderlo, que con ellas? Aparte de ser un recurso accesible, también es fácil y divertido y te ayudará a obtener nuevo vocabulario, a mejorar tu listening y pronunciación y no menos importante, a aprender expresiones usadas en la cultura.

El mundo empresarial es dinámico y extremadamente competitivo. El solo hecho de pensar en los negocios, nos impulsa a capacitarnos en diversos ámbitos para sacar ventaja frente a nuestros competidores. Por ello, las empresas demandan trabajadores eficientes y multifacéticos ante los  atractivos mercados que han roto todo tipo de barreras.

Una buena manera de probarte a tí mismo en el inglés, es involucrandolo en tus actividades diarias. ¿Por qué no intentarlo?

 El inglés técnico tiene la misma gramática del inglés común, lo único que cambia son los términos del campo al que te quieres referir. Lo que esto significa, es que para poder estudiar el inglés técnico de un área específica, debes tener un nivel básico de conocimiento del inglés.

Si eres de los que no se pierde ninguna serie de televisión y además tienes como meta aprender inglés, hay muchísimas razones para no desaprovechar esa costumbre desde la comodidad de tú sofá.

Como ya sabemos, el aprendizaje de un idioma requiere de constancia y esto se traduce en mucha práctica, lo que por supuesto implica resolver una gran cantidad de ejercicios en inglés.