Aprender inglés online siempre es una oportunidad de crecer e incorporar herramientas personales que son útiles mucho más allá del plano profesional y académico. Estudiar inglés es un sinónimo de libertad: este idioma te permite comunicarte libremente con personas de cualquier lugar del mundo.
El inglés se habla en casi todos los países del planeta, o al menos en todos los continentes. La señalética de los aeropuertos, las currículas de los planes educativos y la cultura en general siempre incluye este idioma como parte de sus prácticas, más allá de preservar su propio lenguaje.
Desde marzo de 2020, con la llegada de la pandemia de covid-19, todo se replanteó por completo. Los viajes se cancelaron, los encuentros presenciales debieron posponerse y las modalidades laborales cambiaron. Llegó el auge de la educación a distancia con la posibilidad de estudiar en casa.
Tiempo antes de que comenzara la pandemia, nuestras clases de inglés online ya eran un hecho. Con el avance del home office y el online learning se profundizaron mucho más y sumaron cada vez más alumnos. Aprender inglés se convirtió en una tendencia durante la pandemia.
Las personas decidieron aprovechar su tiempo en casa e invertirlo en algo que pudieran capitalizar cuando el confinamiento acabara. La venta de cursos online creció incontablemente y muchas personas que estaban alejadas del mercado digital decidieron amigarse con la tecnología para disfrutar de todos sus beneficios y obtener sus certificaciones desde casa.
Según diversas encuestas, un 91% de las personas considera que el idioma inglés es una herramienta fundamental para su desarrollo profesional. Entre esas personas se encuentran padres que desean que sus hijos reciban esa educación, líderes corporativos y jóvenes con proyectos internacionales.
Claves para el aprendizaje del inglés durante la pandemia
Hasta aquí todo suena perfecto. Sin embargo, aunque la necesidad de aprender inglés online se impone a partir de la pandemia, existen ciertas claves para potenciar la experiencia y sacar un mejor rédito de las clases. Según expertos, estas son:
- Establecer objetivos y plazos realistas. ¿Para qué querés estudiar inglés? ¿En cuánto tiempo pensás conseguirlo? ¿Qué nivel esperás adquirir en ese plazo estipulado?
- Encontrar el tiempo y crear el espacio. ¿Cuál es el mejor momento del día según tu rutina? ¿En qué lugar de tu hogar te sentirías más cómodo para concentrarte y practicar?
- Interactuar en inglés. Una buena práctica para estudiar inglés en casa o a distancia es extender la experiencia de aprendizaje con otras actividades cotidianas. Por ejemplo, mirar series y películas en inglés sin subtítulos o leer una novela o artículo de revista con un diccionario cerca para cotejar el significado de cada palabra que no comprendas.
¿Por qué la pandemia refuerza la necesidad de aprender inglés?
Con los vuelos cancelados, los planes vacacionales suspendidos y los viajes de estudio postergados… ¿Por qué la pandemia refuerza esta necesidad?
Aunque muchos crean que el mundo se cerró y se aisló, el hecho de que todos migremos al plano digital significa que todo se globaliza, que todos estamos conectados y comunicados sin importar en dónde nos encontremos (geográficamente).
Así, convenciones internacionales, cursos y carreras online y otro tipo de eventos, lejos de cancelarse, se ampliaron y convocaron a muchísimas más personas e invitados. Se expandieron hacia países que, antes de la pandemia, no podían llegar.
Los costos se abarataron ya que, pagar un vuelo, hospedaje e invitaciones para asistentes de otro continente era algo muy caro, cuando ahora solo es necesario enviar un lindo paquete a domicilio y una invitación online.
Además, las personas cuentan con más tiempo para revisar sus proyectos a futuro y replantear sus expectativas. En la mayoría de los casos el idioma inglés es un recurso fundamental para la practicidad y la libertad.
Estudios, lugares soñados por recorrer y descubrir, un nuevo trabajo… ¡Una persona que conquistó tu corazón! Que el idioma no sea un impedimento y que el tiempo extra en casa se capitalice para algo más que mirar series y probar postres (más allá de que no estamos sugiriendo que abandones ninguno de esos dos placeres). ¿Listo para comenzar?
